Cada vez que egresan los chicos de nuestra Gran Casa armamos un álbum de fotos para dejarles un recuerdo. Y estos hermanos … que chiquitos eran cuando llegaron!
4 años es mucho tiempo en la vida de un niño. No llegaron a la casa juntos, fueron llegando en diferentes momentos y años. Esto sucede a veces por la cantidad de lugares disponibles que hay en los hogares.
Pero el más chiquito … tantas veces vino a visitar a sus hermanos hasta que un día logramos trasladarlo del hogar donde vivía, y pudieron reencontrarse y vivir todos juntos, todos los días.
¡Y finalmente el día llegó! Una pareja que quería iniciar con ellos una gran familia. Nos reunimos muchas veces, armamos grupos de chat y, de esta manera, los acompañamos en este inicio de familia tan especial. Esta adopción de 4 era compleja, porque las edades eran distintas. Pero los papás abrazaron la idea de que complejo no es sinónimo de difícil y no, no lo es. Acompañados por grupos de otros padres que están en el mismo proceso y el apoyo de profesionales externos, el «motor» empezó a funcionar!
Desde nuestra Gran Casa reflexionamos que no solo hay muchas formas de empezar a ser hijos y padres, sino que cuando la decisión está tomada este milagro del amor de la familia sucede.
Una vez más los vemos caminar de la mano de sus dos papás y verlos alejarse de esta Gran Casa que fue su hogar por 4 largos años, nos confirma que hicimos las cosas bien.
Vivir en familia es un derecho fundamental de todo niño/a o adolescente. Así dicen tanto tratados internacionales como leyes en la argentina pero, aun así muchos niños pasan un promedio de tres años al cuidado de hogares. Tenemos muchos ejemplos de esta permanencia y de más también.
Los vamos a extrañar pero de esto se trata esta Gran Casa, somos un puente a un destino familiar.
Ana Álvarez
Directora del Hogar
¡Todos podemos hacer algo para que las niñas y niños vivan una infancia feliz!
