Ayer los miraba irse tan contentos con su nueva familia y me quedé pensando en todo el tiempo que estuvieron acá. Cómo pudimos pasar de ser esos extraños, de ser ese lugar nuevo, enorme y lleno de juguetes compartidos, a aquella cotidianeidad de tenernos y compartirnos cada momento. Así pasó, y hoy ya todos estamos extrañándolos.
Fácil no fue, sabíamos que no lo sería y, no podíamos mentirles. Sí podíamos abrazarlos y asegurarles que los íbamos a acompañar, hasta el final y, que podían contar con nosotros.
Lloramos juntos, pensamos en las injusticias, agradecimos días lindos, discutimos algunos asuntillos, despedimos a otros chicos…soñamos juntos con este día, que parecía tan lejano…
El sueño de una familia, a la que ustedes también podían elegir, es hoy una realidad. ¡Es increíble lo que crecieron, lo que aprendieron, no sólo en la escuela sino de ustedes mismos! Hoy, se van sabiendo que sus palabras valen y tienen que ser escuchadas, que tienen que cuidarse, que son valiosos. A poco de que esto sea historia, los vemos irse y nos quedamos muy felices por ustedes y por nosotros. Porque sabemos que pudimos cumplirles.
Estos finales nos renuevan la confianza y la alegría de saber que hicimos lo que había que hacer, y que lo seguiremos haciendo por todos los que nos necesiten.
Ana Alvarez, Directora
Registro Central de Aspirantes a Guardas con fines de adopción
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