Programa Protección de las Infancias

Reforzamos nuestro compromiso con los niños y niñas en situación de vulnerabilidad, y en 2021 dimos inicio al Programa Protección de las Infancias. Porque es fundamental que se conozcan los daños que deja en ellos el maltrato, y visibilizar este flagelo que requiere del involucramiento de todos.

Con este programa nos proponemos:

• Dar visibilidad y contribuir con la desnaturalización del maltrato en las infancias. 
• Sensibilizar sobre la problemática de las violencias en niños, niñas y adolescentes.
• Fortalecer y difundir los sistemas de protección, brindando orientación e información acerca de cómo debemos intervenir como ciudadanos.

Las violencias contra las infancias ganan espacio en la agenda pública cuando un hecho inhumano es perpetrado contra un niño, niña. Lamentablemente así se convierten en “nota de tapa”, cuando ya hay poco o nada por hacer hacia ese ser, que ha sido el más indefenso. 

Todos coincidimos en que quisiéramos que esto no fuera a repetirse, pero los datos relevados por el programa “Las Víctimas Contra Las Violencias”, cuya comunicación directa es a través de la Línea Nacional 137, indican cifras que no pueden más que preocuparnos. 

Entre octubre del 2020 y septiembre del 2021 las consultas aumentaron 15% respecto al mismo periodo del año anterior, y se incrementaron considerablemente las realizadas directamente por niñas, niños y adolescentes*.

• De 20.520 consultas recibidas un 48,7% son niños, niñas y adolescentes; 34,4% adultos y 16,9% sin datos.

Y es significativo que dentro del universo de consultas, las que están relacionadas a violencia familiar, en el mismo periodo indican 14.954 víctimas ya que puede haber más de una víctima por consulta. De esta cifra el 45,3% son NNyA, el 36,4% adultos y 18,3% sin datos. 

Ante este triste panorama y la dura realidad en la que están inmersas muchas de nuestras infancias, tenemos que reforzar nuestra labor. Seguimos siendo el hogar convivencial para cada niño o niña que necesite de un espacio de cuidado, abrigo y reparación de lo padecido. Pero también tenemos que ser la voz de ellos y de quienes, aún hoy como víctimas del maltrato, abuso o negligencia, están invisibilizados. 

Es necesario informar acerca de las alertas y detección. Difundir y concientizar acerca de esta problemática, priorizando el respeto los derechos de los niños y niñas. Ellos cuentan con TODOS nosotros para que así sea, y que cada uno desde su lugar pueda hacer posible una sociedad libre de todo tipo de violencia.